CLIMA:

El año vitícola 2015 en la región del Duero fue caluroso y seco. Sin embargo, las vides mantuvieron sus hojas verdes, protegiendo así las uvas del sol. La vid tuvo que recurrir a las reservas de agua acumuladas del año anterior. De esta forma, consiguió mantener el equilibrio hídrico y, en consecuencia, maduraciones equilibradas, originando mostos de muy alta calidad.

VINIFICACIÓN:

La vendimia se realizó en septiembre. Las uvas se transportaron en cajas de 25 kg a la bodega. Se mantuvieron en cámara frigorífica durante 12 horas y después se llevaron por gravedad a las prensas de granito, donde tuvo lugar la fermentación con levaduras autóctonas. El vino envejeció durante 30 meses en barricas de 225 litros y en toneles de 600 litros.