Un regreso al pasado...'': En el Duero Viejo, los vinos se producían principalmente con una mezcla de uvas blancas y tintas. También porque se aprecian vinos abiertos por el color, con más frescura, menos taninos y menos alcohol. La generación actual, inspirada en las conversaciones de sus padres y abuelos sobre este tipo de vino, combinada con la ubicación de la Quinta en medio de la ladera (entre 350m y 600m), decidió revivir este método ancestral de producción en el Duero. . Inspirándonos en recuerdos del pasado, tratamos de elaborar un Claret muy actual, donde se busca el equilibrio entre fruta y verdura, volumen y acidez, frescura y taninos. Esta armonía dio como resultado un Claret gastronómico.

Vinificación

Despalillado parcial, fermentación en lagares de pisado, finalizando la fermentación maloláctica en barrica usada, crianza de 8 meses en barrica de roble usada y 6 meses en botella. Es un vino elegante, fresco, con buena acidez, propio del Terroir del Duero en altura. Se espera una crianza positiva en botella de 3 a 6 años.