Vinificación

El año vitícola 2019 en el Dão estuvo marcado por un invierno seco y las lluvias caídas a principios de la primavera permitieron obtener algunas reservas de agua en el suelo, que sirvieron de apoyo a la planta durante los meses secos de primavera y verano. Al ser un año precoz, en julio las viñas ya estaban en fase de envero y la vendimia comenzó una semana antes que el año anterior. Tras unas horas de contacto con los hollejos el día de la vendimia, siguió una fermentación muy lenta durante dos meses y medio. Los 3 meses de batonage propiciaron un buen aumento de volumen que va muy bien con su acidez y mineralidad. Este vino tiene un gran potencial de envejecimiento (más de 10 años).