Un blanco de mezcla, elaborado con uvas de las variedades tradicionales del Duero, de estilo moderno, aroma intenso y frescura en boca. Un año un tanto atípico, con un verano fresco, lluvias que se hicieron notar en agosto y retrasaron la maduración de las uvas, que sólo estuvieron listas para la vendimia dos semanas más tarde de lo habitual. Desde el punto de vista sanitario, el año fue adverso a los hongos en la vid, que no causaron daños ni requirieron gastos importantes. La cosecha fue ligeramente superior a la media y con hermosas uvas que hicieron felices a los vinicultores.

Vinificación

Despalillado total seguido de prensado en atmósfera inerte para preservar el potencial aromático de las uvas. La fermentación tuvo lugar en depósitos de acero inoxidable a una temperatura de entre 16ºC y 18ºC.