Casa do JOA

A 20 km de Bragança, encontramos Parada. Una típica aldea transmontana (perteneciente a la región portuguesa de Trás-os-Montes) cuyo nombre está etimológicamente asociado a circunstancias históricas y geográficas que siempre han hecho de este lugar un punto de ''parada''. 

Talvez sea esta la razón por la que, en Aldeia da Parada, el tiempo pasa muy despacio: lo que constituye la condición perfecta para que Jorge Ortega Afonso (JOA) regrese a esta tierra (de profundas raíces familiares) para, con tiempo, rigor y dedicación, cumplir su sueño de reconstruir la Casa que dará vida a sus vinos.

El terruño de Parada, de 140 años, que nos da uvas de más de 20 variedades diferentes, de naturaleza esquistosa y afectado por amplios rangos de temperatura, se encuentra a 700 metros de altitud. Se trata de una tierra singular que en otros tiempos ofrecía una considerable cantidad de estaño y wolframio y que ahora alberga cepas ''en pie franco'' de más de 120 años.

Debido a su edad centenaria y a los procesos tradicionales de plantación de vides e injerto, es posible encontrar distintas variedades en una misma cepa, lo que convierte el proceso de vinificación en un verdadero ejercicio de alquimia. El resultado final es un producto distintivo, con una complejidad peculiar y muy interesante.