Después de la primera presión suave, las uvas todavía tienen 10-15% de jugo en ellas. Hemos agarrado esas uvas y lo dejamos macerar durante 7 días. Luego lo reprimimos para sacar este nuevo jugo concentrado. Este jugo fue fermentado espontáneamente. El resultado es desconcertante, indisciplinado, disruptivo, inquietante ... de una manera muy deliciosa. No es una película, es un vino. Es nuestra "naranja relojera", ya que la vida a veces aplica una presión insoportable que solo intentamos soportar.