Aldi Portuguese Wine

¿Quién es el que nunca ha bebido vino malo? Cuando hablamos del vino portugués de Aldi no hay nada como empezar con esta inquietante pregunta. La respuesta parece bastante obvia, para todos nosotros. Pero es posible comprar vino barato sin comprometer la calidad, o el vino portugués de Aldi será solo una invitación a una experiencia de prueba negativamente inolvidable. Vamos a analizar el origen y el costo real de este vino barato portugués que ya ha hecho llorar a muchos y otros reír.

¿Cómo son posibles precios tan maravillosos en el vino Aldi con esta inflación?

Para analizar la calidad real de estos tipos de vino, tengamos en cuenta una oferta típica de vino blanco de Aldi. Este Pinot Grigio de consumo actual tiene un precio de 3,99 libras. Siendo uno de los best sellers de Aldi, la gran mayoría de los británicos han tenido contacto con él.

Reduciendo el Excise Duty

Cualquier vino que entre en el Reino Unido tendrá que ser objeto de impuesto, el valor de este impuesto se define por dos cosas, la capacidad de la botella y el contenido de alcohol. En el caso del Pinot Grigio de Aldi, que tiene un 11,5% y 750 ml de capacidad, estaríamos hablando de un impuesto de 2,60 libras.

Es muy importante señalar que el impuesto exciuntario se considera costo, por lo que el valor del IVA se grava por encima del Excise.

Retirando el 20% de IVA nos quedaríamos con la módica cantidad de 3,33 libras que restando el valor del excise de 2,060 libras pasaría a 0,72 libras.

El milagro del vino barato de ALDI

En este momento deben estar pensando exactamente lo mismo que yo. ¿El vino que bebo sólo tiene un valor de 0,72 libras?

La respuesta es no, este tipo de producto para llegar a las estanterías pasa por otra serie de costes inherentes. Empencemos por el margen de ALDI, típicamente en este tipo de producto las cadenas de supermercados utilizan márgenes entre el 15% y el 30%. Calculando el límite más bajo estaríamos hablando de bajar el valor de coste real a 0,62 libras.

La botella de vidrio por regla general tiene un coste entre 0,25 y 0,39 libras. Bajando el valor a 0,34 libras. El coste de las etiquetas ronda los 0,15 libras y el coste de transporte puede cifrarse en los0,10 libras.

Lo que nos deja la maravillosa cantidad de 0,07 libras, a la que aún tendríamos que restar el margen del productor de vino.

¿Es realmente vino?

La verdad es que suponemos que sí. Creyendo que en las entidades reguladoras del sector actúan en toda su plenitud.

Pero observemos al productor responsable de nuestro producto de referencia. Si hacemos una búsqueda rápida en google, solo encontramos pequeñas referencias en vivino.com y en wine searcher, todas ellas publicadas por personas que probaron el vino. Haciendo una investigación más profunda no encontramos ninguna referencia al productor ni al verdadero origen del lote.

En el siguiente artículo explicaremos cómo encontrar al productor de vino portugués que están consumiendo a través del número de lote presente en la etiqueta.

Volviendo al milagroso Pinot Grigio de ALDI, creo que podemos considerar toda esta trama bastante sospechosa.

ALDI vs Jesus Christ

Estos precios existen, por lo que no podemos negar un milagro de los tiempos modernos. Comprar vino que cuesta menos que el agua es tanto milagroso como engañoso. Para aquellos que tienen fe en la conversión del agua en vino, creo que es una experiencia extrasensorial realmente interesante.

Para todos los demás amantes del buen vino, huyen. Porque por regla general el agua no se convierte en vino, pero el vino a su vez puede convertirse en agua o peor aún, en una mezcla alegórica de químicos y levaduras que llevan nuestra piel al mismo infierno de Dante.

Conclusión

Dejando de lado los eufemismos y las metáforas, el vino debe consumirse con moderación. Por lo tanto, beber un buen vino está al alcance de la mayoría de la gente, siempre que su consumo se haga con moderación. Todos los vinos portugueses que están por encima de las 10 libras en islandwinestore.com son excelentes ejemplares de calidad que nos podrán evitar sorpresas desagradables en esa cena social en la que el vino no puede fallar. Evita esas sonrisas disfrazadas cuando preguntas si el vino es bueno.

No lo olvides, la calidad siempre es lo primero.