Los suelos esquistosos, las empinadas laderas, el duro clima de intenso calor en verano y frío glacial en invierno, hacen que la región no parezca a primera vista un terreno fértil. Una cultura vinícola con más de 2.000 años de historia demuestra todo lo contrario.

Situada en el noreste de Portugal, la Región Demarcada del Duero se delimitó en 1756, lo que la convirtió en la primera región vinícola demarcada del mundo. Su territorio se desarrolla a lo largo de la cuenca del río Duero, rodeado de montañas que le confieren unas condiciones climáticas particulares, y se extiende sobre una superficie total de unas 250.000 hectáreas.

En 2001, la Región Vitícola del Alto Duero fue considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en la categoría de paisaje cultural.

La región del Duero se divide en tres subregiones -Bajo Corgo, Cima Corgo y Duero Superior- que se diferencian esencialmente por las características climáticas y edafológicas. Las tres fincas de Sogevinus se distribuyen en cada una de ellas, "de modo que garantizamos la representatividad de cada subregión en nuestras marcas. Es nuestra forma de trabajar mano a mano con la naturaleza".